Las asambleas populares de la antigua Grecia se reunían en agoras (plaza pública), las arboledas brindaban protección a los allí reunídos.
Siglos más tarde, resultado de la organización del pueblo, resurgen las asambleas populares como consecuencia de los sucesos de 2001. Desde el dos de febrero de 2002, elegimos la plaza de Juan B. Justo y Boyacá como punto de reunión en el barrio. Desde aquí construimos día a día nuestra Asamblea de Vecinos de Villa Mitre y Santa Rita, reivindicando su origen histórico y barrial.
Ante una clase política ausente, los vecinos decidimos debatir y armar una estrategia propia para resolver los problemas en el barrio.
Miles de reuniones posibilitaron: Clausurar dos fábricas que contaminaban el medio ambiente, arreglar la Plaza Roque Saenz Peña (el proyecto ejecutado y sin rejas fue ideado en la asamblea), festivales a beneficio de comedores, festivales por los chicos, lucha con miles de firmas contra el ALCA, defensa de vecinos por desalojos y cientos de acciones más, imposibles de escribir en este espacio.
En junio de 2007, inauguramos la plaza remodelada, ese día lanzamos “La Feria de Artesanos el Ceibo”. Esta feria autogestionada permite hoy, junio de 2008, que 65 familias encuentren sustento económico, uniendo el trabajo con el arte. Todos los domingos también, junto con la feria se desarrollan actividades culturales de todo tipo. Permitiendo a los vecinos del barrio disfrutar gratuitamente de la cultura en vivo.
Los artesanos discuten y votan la política a seguir en la feria, que ya tiene la adhesión de más de 4.000 firmas de los vecinos.
Estos hechos, junto a las reuniones con los vecinos y los eventos culturales, logran recuperar un bien perdido en una sociedad que se devora todo por poseer objetos de consumo (nivel de vida), dejando de lado la solidaridad entre los humanos (calidad de vida). Este bien recuperado es la palabra, el reencuentro, el abrazo, el reconocernos y el valor más preciado, la solidaridad, hecho fundacional y razón de ser y existir de esta asamblea.
La plaza está viva porque tiene vecinos, conocer al vecino es seguridad. Ocupar el espacio público para el reencuentro es salud psíquica y física.
En el presupuesto participativo de mayo de 2008, presentamos un proyecto al Gobierno de la Ciudad, para obtener una casa para recuperar a niños y adolescentes del barrio a través del trabajo, el deporte y la cultura.
Todos los domingos en la feria desarrollamos también la solidaridad con el Hospital Oftalmológico Pedro Lagleyze. Ya se donaron al hospital $ 1.180 juntados por los artesanos, y tenemos más de 7.000 firmas por la ampliación de este nosocomio.
Esta es también la plaza de la memoria y el sentimiento. Desde el 2006, nos acompaña uno de los hijos más ilustres del barrio, Pappo, que trascendió con su arte de la Paternal al mundo y que supo alegrar los comedores de la villa 31 del Padre Mujica.
Todos los domingos nos acompañan las fotos de los vecinos que ya no están físicamente, son las de nuestros queridos compañeros desaparecidos.
Actualmente estamos juntando en una alcancía donaciones para la construcción de un monolito para Pascualito (el alma de la calesita), que colocaremos junto al de Pedro Quartucci y Pappo.
Hoy estamos pintando en la plaza, el mural “Los vecinos”, ideado por la asamblea y realizado por el grupo de estimulo de bellas artes dirigido por el artista plástico Carlos Terribili, premiado internacionalmente y recientemente por la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires.
Destacamos que los barrios pueden conocer nuestro trabajo durante estos años, gracias a la permanente difusión de la prensa barrial independiente, representada por: Tras Cartón, Nuestro barrio, Todo Paternal y Vínculos Vecinales.
Debido al crecimiento de los últimos tiempos, podemos desarrollar más actividades, los nuevos vecinos de la asamblea incorporaron más ideas y compromiso. Tenemos más proyectos para realizar, pero para ello harán falta que más brazos se incorporen.
LA PARTICIPACIÓN Y LA SOLIDARIDAD ENTRE LOS VECINOS HACEN CAMBIAR LAS COSAS
Siglos más tarde, resultado de la organización del pueblo, resurgen las asambleas populares como consecuencia de los sucesos de 2001. Desde el dos de febrero de 2002, elegimos la plaza de Juan B. Justo y Boyacá como punto de reunión en el barrio. Desde aquí construimos día a día nuestra Asamblea de Vecinos de Villa Mitre y Santa Rita, reivindicando su origen histórico y barrial.
Ante una clase política ausente, los vecinos decidimos debatir y armar una estrategia propia para resolver los problemas en el barrio.
Miles de reuniones posibilitaron: Clausurar dos fábricas que contaminaban el medio ambiente, arreglar la Plaza Roque Saenz Peña (el proyecto ejecutado y sin rejas fue ideado en la asamblea), festivales a beneficio de comedores, festivales por los chicos, lucha con miles de firmas contra el ALCA, defensa de vecinos por desalojos y cientos de acciones más, imposibles de escribir en este espacio.
En junio de 2007, inauguramos la plaza remodelada, ese día lanzamos “La Feria de Artesanos el Ceibo”. Esta feria autogestionada permite hoy, junio de 2008, que 65 familias encuentren sustento económico, uniendo el trabajo con el arte. Todos los domingos también, junto con la feria se desarrollan actividades culturales de todo tipo. Permitiendo a los vecinos del barrio disfrutar gratuitamente de la cultura en vivo.
Los artesanos discuten y votan la política a seguir en la feria, que ya tiene la adhesión de más de 4.000 firmas de los vecinos.
Estos hechos, junto a las reuniones con los vecinos y los eventos culturales, logran recuperar un bien perdido en una sociedad que se devora todo por poseer objetos de consumo (nivel de vida), dejando de lado la solidaridad entre los humanos (calidad de vida). Este bien recuperado es la palabra, el reencuentro, el abrazo, el reconocernos y el valor más preciado, la solidaridad, hecho fundacional y razón de ser y existir de esta asamblea.
La plaza está viva porque tiene vecinos, conocer al vecino es seguridad. Ocupar el espacio público para el reencuentro es salud psíquica y física.
En el presupuesto participativo de mayo de 2008, presentamos un proyecto al Gobierno de la Ciudad, para obtener una casa para recuperar a niños y adolescentes del barrio a través del trabajo, el deporte y la cultura.
Todos los domingos en la feria desarrollamos también la solidaridad con el Hospital Oftalmológico Pedro Lagleyze. Ya se donaron al hospital $ 1.180 juntados por los artesanos, y tenemos más de 7.000 firmas por la ampliación de este nosocomio.
Esta es también la plaza de la memoria y el sentimiento. Desde el 2006, nos acompaña uno de los hijos más ilustres del barrio, Pappo, que trascendió con su arte de la Paternal al mundo y que supo alegrar los comedores de la villa 31 del Padre Mujica.
Todos los domingos nos acompañan las fotos de los vecinos que ya no están físicamente, son las de nuestros queridos compañeros desaparecidos.
Actualmente estamos juntando en una alcancía donaciones para la construcción de un monolito para Pascualito (el alma de la calesita), que colocaremos junto al de Pedro Quartucci y Pappo.
Hoy estamos pintando en la plaza, el mural “Los vecinos”, ideado por la asamblea y realizado por el grupo de estimulo de bellas artes dirigido por el artista plástico Carlos Terribili, premiado internacionalmente y recientemente por la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires.
Destacamos que los barrios pueden conocer nuestro trabajo durante estos años, gracias a la permanente difusión de la prensa barrial independiente, representada por: Tras Cartón, Nuestro barrio, Todo Paternal y Vínculos Vecinales.
Debido al crecimiento de los últimos tiempos, podemos desarrollar más actividades, los nuevos vecinos de la asamblea incorporaron más ideas y compromiso. Tenemos más proyectos para realizar, pero para ello harán falta que más brazos se incorporen.
LA PARTICIPACIÓN Y LA SOLIDARIDAD ENTRE LOS VECINOS HACEN CAMBIAR LAS COSAS
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